Materiales y Construcción del Cuerpo de Aluminio
El cuerpo de aluminio primario de los equipos de iluminación para exteriores está fabricado mediante un proceso de fundición a presión, un método que garantiza una estructura robusta y duradera. La elección del aluminio no es fortuita; este material se destaca por su elevada resistencia a la oxidación, una propiedad esencial para dispositivos expuestos a condiciones ambientales adversas.
Además, el aluminio utilizado en estos equipos recibe un tratamiento de pasivación a base de circonio. Este proceso añade una capa protectora adicional, incrementando significativamente la resistencia del material a la corrosión. La pasivación con circonio es un paso crucial que asegura la longevidad del equipo, incluso en los entornos más agresivos.
Para complementar la resistencia a la oxidación y potenciar la durabilidad frente a los factores climáticos, el cuerpo de aluminio de estos equipos se recubre con una pintura en polvo de resinas de poliéster estabilizada contra los rayos UV. Este recubrimiento no solo aporta una estética uniforme y atractiva, sino que también evita la degradación del material causada por la exposición solar constante. La protección contra los rayos UV es esencial para preservar tanto la funcionalidad como la apariencia del equipo a lo largo del tiempo.
Gracias a estas características—fundición a presión, tratamiento de pasivación con circonio, y recubrimiento con pintura en polvo de resinas de poliéster estabilizada contra los rayos UV—los equipos de iluminación para exteriores ofrecen una resistencia superior a los factores climáticos y ambientales. Esto los convierte en una opción ideal para aplicaciones en las que la durabilidad y la fiabilidad son requisitos indispensables.
La seguridad y la calidad de la iluminación para exteriores son aspectos cruciales a tener en cuenta al seleccionar equipos de iluminación. Un componente esencial en este sentido es el difusor de vidrio templado con efecto satinado, el cual no solo garantiza una distribución uniforme de la luz sino que también ofrece una alta resistencia a impactos y temperaturas extremas. Este tipo de difusor es ideal para ambientes exteriores donde la durabilidad y la performance visual son primordiales.
Adicionalmente, las juntas de silicona juegan un papel fundamental en la protección del equipo. Estas juntas aseguran una excelente estanqueidad, protegiendo el interior del equipo de posibles infiltraciones de agua y polvo. Esta característica es especialmente importante en condiciones climáticas adversas, donde la exposición a la lluvia y al polvo puede comprometer el funcionamiento de los equipos de iluminación.
Otra característica destacada de los equipos de iluminación para exteriores es el uso de pernos de acero inoxidable, ya sea A4 o AISI 316L. Estos materiales proporcionan una resistencia superior a la corrosión, lo cual es crucial para prolongar la vida útil del equipo en ambientes exteriores donde la exposición a elementos corrosivos es común. La elección de materiales de alta calidad asegura que los equipos mantengan su integridad estructural y funcionalidad a lo largo del tiempo.
La alimentación directa de 220-240V es otro factor que facilita tanto la instalación como el mantenimiento de los sistemas de iluminación exterior. Esta característica permite una conexión sencilla y eficiente, reduciendo la complejidad y el tiempo requerido para la puesta en marcha del sistema. Además, la compatibilidad con este rango de voltaje es común en muchas regiones, lo que añade un nivel de conveniencia adicional.
A nivel de seguridad fotobiológica, los equipos de iluminación para exteriores pertenecen al grupo RG0 según la norma EN62471. Esto significa que no presentan riesgos para la salud ocular ni cutánea, convirtiéndolos en una opción segura para cualquier entorno. La conformidad con esta normativa asegura que los equipos pueden ser utilizados en espacios públicos y privados sin preocupación por posibles efectos adversos en la salud de las personas.