El mantenimiento de un aplique de pared de cemento es sorprendentemente sencillo. Se recomienda limpiarlo regularmente con un paño seco para evitar la acumulación de polvo. Para manchas más difíciles, un paño ligeramente húmedo con agua puede ser suficiente. Es importante evitar el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar el acabado del cemento.

Aunque el cemento es un material robusto y duradero, no todos los apliques de pared de cemento están diseñados para el exterior. Es esencial verificar si el producto específico que te interesa es apto para exteriores, lo que significa que ha sido tratado para resistir condiciones climáticas adversas como la lluvia, el sol directo y las temperaturas extremas.

La instalación de un aplique de pared de cemento puede requerir más atención que otros tipos de apliques debido a su peso. Sin embargo, siguiendo las instrucciones del fabricante y utilizando los herrajes adecuados para tu tipo de pared, la instalación debe ser manejable. Se recomienda contar con la ayuda de un profesional si no estás seguro de cómo manejar el peso del aplique de manera segura.