Frescura, romanticismo y naturalidad, son el sello de esta original suspensión.
La malla acrílica, suave y flexible, da vida a la pantalla en forma de piedra preciosa.
Presentada en dos medidas y formato diferentes, se completa con florón de níquel y cable textil rojo o negro.
Aunque con identidad propia, combinándolas a diferentes alturas o lineales, se adapta a cualquier tamaño de estancia.