La alquimia de los 4 elementos, tierra, agua, fuego y aire, está presente en las casi 7 horas del proceso creativo de la colección Dentō. Nos acerca a la ceremonia japonesa del té, mediante la técnica tradicional de cerámica Raku-yaki. Estas delicadas lámparas de suspensión, son fabricadas a mano, una a una, en tres diámetros y formas diferentes.
Colocadas en solitario, en línea o reunidas en una gran base circular, a diferente o idéntica altura, crean un ambiente fresco, emocional, natural.
En su taller de cerámica, Anna-Katharina, transmite su pasión por la artesanía haciendo de cada pieza una obra de arte única.
Este producto se fabrica a mano completamente y bajo pedido, por lo que una vez solicitado y puesto en marcha el proceso de fabricación, no será posible su reembolso.